Un estudio reciente de BloombergNEF destaca que los vehículos eléctricos (VE) están en camino de alcanzar los 100 millones de unidades para el año 2026. Este crecimiento exponencial se atribuye a la disminución significativa en los costos de las baterías de iones de litio, que han experimentado una reducción del 20% en 2024, situándose en 115 dólares por kWh, la mayor caída desde 2017. Esta tendencia sugiere que los autos eléctricos no solo son más sostenibles, sino que también resultan más económicos a mediano plazo en comparación con los vehículos de gasolina.
La reducción en los precios de las baterías se debe a varios factores, incluyendo un exceso en la capacidad de producción, la disminución en los precios de los materiales y la adopción de baterías de litio ferrofosfato (LFP), que son más económicas.
China desempeña un papel crucial en este mercado, produciendo el 92% de las celdas de baterías a nivel mundial. Además, se proyecta que las ventas de vehículos eléctricos de pasajeros superarán los 30 millones en 2027 y crecerán a 73 millones por año en 2040, lo que indica una transformación significativa en el mercado automotriz global.
Menores costos operativos: el punto fuerte de los autos eléctricos
A primera vista, los autos eléctricos pueden parecer más costosos por su precio inicial, pero este panorama cambia cuando se consideran los gastos a largo plazo. Según el estudio, los VE son entre un 20 % y un 40 % más económicos de operar que los autos de combustión interna gracias a:
- Electricidad más barata que el combustible fósil.
- Costos de mantenimiento reducidos debido a la menor cantidad de piezas móviles.
Este ahorro, especialmente en países con subsidios para vehículos eléctricos, se vuelve aún más notorio al analizar su vida útil completa.
¿Qué impulsa el ahorro?
El informe resalta que el costo de las baterías, que históricamente ha sido uno de los mayores obstáculos, ha disminuido drásticamente en la última década, abaratando el precio final de los vehículos eléctricos. Además, en términos de eficiencia, la electricidad sigue siendo más accesible en muchas regiones en comparación con la gasolina o el diésel.
Impacto ambiental: un beneficio adicional
No solo son más económicos, sino que también contribuyen a reducir las emisiones de carbono, siendo una opción clave en la lucha contra el cambio climático. Países como Noruega han liderado esta transición, donde casi el 80 % de los autos nuevos vendidos son eléctricos.
El futuro de la movilidad
El estudio de BloombergNEF indica que para 2030 los autos eléctricos podrían representar el 40 % de las ventas globales de vehículos nuevos. Este crecimiento se atribuye tanto a políticas gubernamentales que incentivan la adopción de VE como a la creciente concienciación sobre los beneficios económicos y ambientales.
Sin embargo, los desafíos no desaparecen del todo. La falta de infraestructura de carga en algunos países y los tiempos prolongados de recarga siguen siendo barreras importantes para una adopción masiva.
El panorama en América Latina
En la región, el desarrollo de infraestructura de carga aún está en sus primeras etapas, aunque países como Colombia y Chile han avanzado significativamente. En Colombia, se han implementado incentivos fiscales para fomentar la compra de autos eléctricos, como la exención del impuesto vehicular y reducciones en las tarifas de matriculación.
Conclusión
El costo a mediano plazo de los autos eléctricos y su contribución al medio ambiente los posicionan como la opción más lógica para el futuro de la movilidad. Si bien el precio inicial sigue siendo un desafío, las políticas gubernamentales y los avances tecnológicos continúan disminuyendo esta brecha, asegurando un futuro más sostenible y económico para los conductores de todo el mundo