La gira de conciertos de Taylor Swift, “The Eras Tour”, no solo se convirtió en la más taquillera de la historia, sino que también dejó una huella profunda en la economía de Estados Unidos. Con 152 conciertos en 51 ciudades de todo el mundo, la cantante pop generó ingresos directos de 2.200 millones de dólares, pero su impacto económico fue aún mayor. Según estudios de la Asociación de Viajes de Estados Unidos y la firma Question Pro, el gasto de los fanáticos que asistieron a los conciertos podría haber superado los 10.000 millones de dólares, considerando los gastos fuera de las salas de conciertos, como transporte, hospedaje, comidas y otras compras.
El impacto directo en las ciudades anfitrionas
El fenómeno económico que generó Taylor Swift ha sido denominado por los analistas como el "efecto Taylor Swift", también conocido como el “fenómeno de la hospitalidad”. Este término hace referencia al aumento en la actividad económica en las ciudades que acogieron sus conciertos. El gasto de los asistentes se traduce en un impulso a los sectores de turismo, hotelería y transporte, beneficiando enormemente a las economías locales.
Por ejemplo, Pittsburgh, que acogió dos conciertos de la gira, registró su mayor ocupación hotelera desde la pandemia, alcanzando una de las segundas tasas más altas en la historia de la ciudad. El gasto de los visitantes en esta ciudad, en su mayoría provenientes de fuera, ascendió a 46 millones de dólares, y el precio promedio de una habitación hotelera durante los conciertos de Swift alcanzó los 309 dólares por noche.
Un impacto positivo en el empleo
La gira también tuvo efectos positivos en el empleo local. En Los Ángeles, por ejemplo, los conciertos de seis días aumentaron el empleo en 3.300 personas y generaron ingresos locales por 160 millones de dólares. Antes de la llegada de Swift, el número de empleos en el sector hotelero de la ciudad era aproximadamente un 15% inferior al nivel prepandemia, lo que subraya la magnitud de la recuperación económica impulsada por la gira.
Además, la Asociación Estadounidense de Viajes estimó que el condado de Los Ángeles recibiría 320 millones de dólares, con un impacto adicional de 20 millones de dólares provenientes de impuestos sobre las ventas y 9 millones de dólares en impuestos hoteleros, destacando la enorme contribución de esta gira a la economía local.
El aumento en el transporte y el turismo
El sector de transporte también se benefició de la visita de Taylor Swift a diversas ciudades. Lyft, la empresa de transporte de pasajeros, reportó un aumento en la demanda de sus servicios, especialmente en las ciudades donde Swift ofreció conciertos. En Nueva Orleans, por ejemplo, los viajes aumentaron un 31% durante la estancia de Swift, lo que muestra cómo la gira benefició a otras áreas de la economía urbana.
El Distrito de Desarrollo del Centro de Nueva Orleans calculó que entre el 80% y el 90% de los asistentes a los conciertos provenían de fuera de la ciudad, lo que refuerza la idea de que la gira tuvo un impacto económico significativo. Greater New Orleans estimó que los conciertos de Swift contribuyeron con unos 200 millones de dólares a la economía local, sin contar el gasto en restaurantes, hoteles y otros servicios turísticos.
Conclusión: Un impacto económico sin precedentes
La gira “The Eras Tour” de Taylor Swift no solo ha sido un éxito musical y comercial, sino que también ha tenido un impacto económico sin precedentes en las ciudades anfitrionas y en la economía estadounidense en general. A través del aumento en el gasto de los fanáticos y la creación de empleos temporales, esta gira ha demostrado el poder de los eventos musicales masivos como generadores de riqueza económica. El "efecto Taylor Swift" continúa siendo un testimonio del impacto que un solo artista puede tener en la economía global.