Elon Musk tenía un objetivo claro cuando adquirió Twitter, ahora llamada X: reducir la dependencia de la plataforma de los ingresos publicitarios y, en su lugar, aumentar los ingresos provenientes de suscripciones de pago. Sin embargo, este plan no ha dado los resultados esperados. A pesar de que la plataforma ofrece varios niveles de suscripción, como X Premium, Premium Plus y Básico, y de la implementación de funciones adicionales, la estrategia de Musk aún no ha generado el impacto financiero deseado.
Los ingresos generados por las suscripciones de X
Según un análisis de Appfigures, desde el relanzamiento de Twitter Blue en 2021, que pasó a llamarse X Premium, la plataforma ha generado casi 200 millones de dólares en ingresos a través de compras en dispositivos móviles, en iOS y Android. Sin embargo, después de descontar las tarifas de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google, X ha ganado aproximadamente 140 millones de dólares. Esto plantea la interrogante de si los ingresos obtenidos son suficientes para lograr una independencia sólida de la publicidad.
Cabe resaltar que estas cifras se refieren únicamente a las compras dentro de la app móvil, lo que significa que los ingresos totales podrían ser superiores si se consideran las suscripciones adquiridas en la web o en dispositivos de escritorio. Además, aunque los usuarios pueden acceder a descuentos en suscripciones realizadas fuera de las tiendas de aplicaciones, la mayoría de las compras siguen ocurriendo en dispositivos móviles.
Crecimiento en suscripciones: un lento avance
Un informe de Sensor Tower mostró que en los primeros tres meses después del relanzamiento en 2022, X Premium generó solo 11 millones de dólares en suscripciones móviles. Si bien el tercer trimestre de 2024 ha visto un aumento del 30% en ingresos por compras dentro de la aplicación, este crecimiento sigue siendo modesto en comparación con los ingresos que generaría la plataforma si más usuarios optaran por los servicios de pago.
En septiembre de 2024, las suscripciones móviles alcanzaron los 14,7 millones de dólares, lo cual se traduce en aproximadamente 1,3 millones de usuarios de pago si se toma como referencia el precio de X Premium, de 11 dólares mensuales. Este número se desglosa en unos 940,000 usuarios para X Premium, 134,000 para Premium Plus, y 368,000 para Premium Básico. A pesar de estos avances, la base de usuarios de pago sigue siendo una fracción de la gran audiencia de X.
¿Es suficiente para la sostenibilidad de X?
La estrategia de Elon Musk ha buscado dar un giro en el modelo de negocio de la plataforma, ofreciendo nuevas funciones exclusivas para suscriptores y eliminando la carga publicitaria en el nivel Premium+. También se ha comenzado a remunerar a los creadores de contenido con base en el compromiso de sus suscriptores. Este incentivo está diseñado para atraer a más creadores y fomentar una mayor interacción dentro de la plataforma. Sin embargo, también ha surgido la preocupación de que esta política pueda fomentar el contenido clickbait o polémico para aumentar el compromiso.
Suscripciones a creadores: un recurso adicional
Además de las suscripciones a X Premium, algunos usuarios han comenzado a pagar para acceder al contenido exclusivo de ciertos creadores populares. Por ejemplo, se estima que Elon Musk, con sus más de 200 millones de seguidores, podría tener cerca de 50,000 suscriptores que pagan 4 dólares al mes, lo que generaría ingresos brutos de alrededor de 200,000 dólares mensuales. Si bien estas cifras no son despreciables, representan una pequeña porción de lo necesario para cubrir los costos operativos de una plataforma de tal magnitud.
¿Cuál es el futuro de X sin la dependencia de la publicidad?
La estrategia de Musk representa una visión ambiciosa que implica transformar radicalmente la forma en que las redes sociales monetizan su contenido. Sin embargo, el lento crecimiento de las suscripciones y la dependencia de la publicidad siguen siendo obstáculos significativos. Aunque el pago a los creadores por el compromiso de los suscriptores podría atraer a más usuarios de pago, también podría llevar a que el contenido de X se vuelva más sensacionalista, algo que muchos usuarios podrían no ver favorablemente.
En conclusión, X se enfrenta al desafío de convencer a una mayor parte de su base de usuarios para que opten por suscripciones de pago y, así, reducir su dependencia de los anuncios. El tiempo dirá si esta estrategia es suficiente para sostener la plataforma a largo plazo o si, finalmente, X tendrá que volver a confiar en la publicidad como su principal fuente de ingresos.