El uso de la inteligencia artificial (IA) en el lugar de trabajo está en aumento, pero las empresas aún carecen de políticas claras y capacitación adecuada para abordar los desafíos éticos, de seguridad y de propiedad intelectual que plantea esta tecnología. A pesar de su creciente adopción, la falta de regulación podría tener consecuencias negativas a largo plazo.
Según una reciente encuesta realizada por Challenger, Gray y Christmas, el 37% de los empleados utilizan actualmente herramientas de IA en sus labores diarias, una cifra que ha aumentado considerablemente desde el 12% registrado en el otoño de 2023. Sin embargo, el informe advierte que muchas empresas no han incorporado la inteligencia artificial en su estrategia corporativa, lo que genera una desconexión entre el uso de la tecnología y el control organizacional.
Brecha entre empleados y empresas en el uso de la IA
Uno de los problemas más evidentes que señala el informe es la brecha creciente entre los empleados que usan herramientas de IA y las empresas que no las reconocen formalmente en sus operaciones. El 27% de las empresas aún no han integrado la IA en sus estrategias, lo que genera preocupaciones sobre la seguridad de los datos, la protección de la propiedad intelectual y las implicaciones éticas. Andrew Challenger, vicepresidente senior de la firma, advierte que esta falta de control podría resultar en graves problemas de seguridad y responsabilidad para las organizaciones.
Capacitación insuficiente para el uso de la IA
Otro aspecto preocupante es la falta de capacitación que reciben los empleados para el uso adecuado de la IA. Solo el 12% de las empresas encuestadas han proporcionado formación o implementado IA para resolver problemas específicos en el lugar de trabajo. Esto refleja una notable falta de inversión en el desarrollo de habilidades necesarias para integrar la tecnología de manera efectiva en las actividades laborales.
A medida que la inteligencia artificial se vuelve más sofisticada, se requiere una formación adecuada para evitar errores que podrían comprometer la seguridad de la información o los procesos empresariales. La falta de capacitación no solo afecta la eficiencia, sino también la confianza en la tecnología por parte de los empleados, lo que podría obstaculizar su adopción generalizada.
La necesidad de políticas corporativas claras
Además de la falta de capacitación, existe una falta de políticas corporativas que regulen el uso de la IA generativa. De acuerdo con otro informe reciente del bufete de abogados Littler Mendelson, menos de la mitad (44%) de los directores ejecutivos encuestados en EE. UU. cuentan con políticas corporativas que aborden de manera efectiva el uso de la IA en sus organizaciones.
Los ejecutivos que no han implementado tales políticas mencionan una "percepción de bajo riesgo" para sus empresas, así como la falta de experiencia y la rápida evolución de la IA como obstáculos para desarrollar normativas. Sin embargo, esta falta de acción podría exponer a las empresas a riesgos legales y operacionales que solo se incrementarán a medida que la IA se integre más profundamente en los procesos de negocio.
El camino hacia la regulación de la IA
Aunque menos de la mitad de las organizaciones cuentan actualmente con políticas de IA generativa, los expertos señalan que hay un progreso significativo en este ámbito. En comparación con el 10% de empresas que contaban con una política en 2023, el 25% de los encuestados ahora afirma estar en proceso de desarrollar normativas específicas, mientras que otro 19% está considerando hacerlo en el futuro cercano.
La falta de regulación formal y la necesidad de políticas proactivas son temas centrales que los expertos destacan en los informes recientes. Ante la ausencia de orientación estructurada, los empleados se ven obligados a aprender a utilizar las herramientas de inteligencia artificial por su cuenta, lo que plantea riesgos de mal uso de la tecnología y posibles problemas de cumplimiento legal.
Conclusión
El aumento en la adopción de la IA en el lugar de trabajo es innegable, pero la falta de capacitación adecuada y la ausencia de políticas claras son problemas críticos que las empresas deben abordar de inmediato. A medida que la inteligencia artificial sigue transformando la forma en que trabajamos, es esencial que las organizaciones adopten un enfoque más estructurado y regulado para garantizar que se utilice de manera responsable y ética.
El desarrollo de políticas corporativas y la inversión en capacitación especializada no solo protegerán a las empresas de riesgos legales y de seguridad, sino que también permitirán a los empleados aprovechar al máximo las herramientas de IA, impulsando la eficiencia y la innovación en el entorno laboral.
En un mundo donde la inteligencia artificial continúa evolucionando rápidamente, las empresas deben actuar de manera proactiva para cerrar la brecha entre la tecnología y su implementación controlada, asegurando que tanto los empleados como las organizaciones se beneficien de su potencial.
FUENTE: https://www.inc.com/sarah-lynch/more-employees-using-ai-often-dont-have-guidance.html