Johnson & Johnson, uno de los gigantes de la industria farmacéutica, se encuentra en medio de una de las batallas legales más grandes de su historia. Una filial de la compañía se ha declarado en quiebra por tercera vez con el fin de frenar más de 62,000 demandas que alegan que su talco para bebés y otros productos similares contienen asbesto y están relacionados con varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de ovario. La compañía busca así protegerse y poner fin a los litigios, proponiendo un acuerdo por 10.000 millones de dólares, informa Reuters.
La controversia detrás del talco de Johnson & Johnson
El talco para bebés ha sido uno de los productos más emblemáticos de Johnson & Johnson, sin embargo, también ha sido el centro de decenas de miles de demandas judiciales en las últimas décadas. Los demandantes afirman que el talco de la compañía contenía partículas de asbesto, un mineral cancerígeno, y que su uso prolongado está vinculado al desarrollo de varios tipos de cáncer, principalmente el de ovario.
A pesar de la creciente presión, Johnson & Johnson mantiene su postura de que sus productos son seguros y no representan riesgos para la salud. Eric Haas, vicepresidente de litigios de la compañía, defendió el acuerdo propuesto al calificarlo como "justo y equitativo para todas las partes". Según Haas, el 83% de los demandantes actuales están a favor del acuerdo, lo que permitiría resolver la mayoría de los casos.
Una estrategia legal controvertida
El caso de Johnson & Johnson ha generado un debate en el sistema judicial de Estados Unidos, ya que su filial Red River Talc se declaró en quiebra en un tribunal federal de Houston como una maniobra legal para frenar las demandas. Algunos abogados que representan a las víctimas del cáncer están en desacuerdo con este movimiento, calificándolo como un abuso del sistema de quiebras.
Andy Birchfield, abogado que se opone al acuerdo, señaló que Johnson & Johnson está intentando manipular el proceso de quiebra para pagar menos a las víctimas de cáncer. "Consideramos este llamado voto como otro intento fraudulento de J&J para manipular el proceso de quiebra y minimizar los reclamos legítimos de las víctimas de cáncer de ovario", dijo Birchfield. La oposición también busca trasladar el caso a Nueva Jersey, donde los tribunales han rechazado dos veces intentos similares de la compañía.
El acuerdo de 10.000 millones de dólares
El acuerdo propuesto por Johnson & Johnson contempla el pago de 10.000 millones de dólares en un plazo de 25 años a los demandantes. Este monto incluye una reciente contribución adicional de 1.1 mil millones de dólares al fondo de compensación y el pago de 650 millones en honorarios a abogados que anteriormente se opusieron a la propuesta.
Aunque el valor actual del acuerdo se estima en unos 8 mil millones de dólares, J&J ha mostrado disposición a resolver la situación a largo plazo. No obstante, la compañía necesitaba más del 75% de apoyo entre los demandantes para que el juez de quiebras pudiera imponer el acuerdo a todos los afectados.
¿Cómo afecta esto a la reputación de Johnson & Johnson?
Este conflicto ha sacudido la imagen de Johnson & Johnson, que históricamente ha sido reconocida por sus productos farmacéuticos y de consumo. En julio, la compañía sorprendió al superar las expectativas de ganancias e ingresos del segundo trimestre, impulsada por las ventas de sus medicamentos contra el cáncer, como Darzalex, y el tratamiento para la psoriasis, Stelara. Sin embargo, los analistas advierten que las ventas de Stelara podrían caer a 7 mil millones de dólares para 2025 debido a la llegada de medicamentos genéricos en Estados Unidos.
A pesar del sólido desempeño financiero reciente, la crisis del talco sigue siendo una nube negra sobre la empresa. A medida que los tribunales y las negociaciones avanzan, el destino de Johnson & Johnson en relación con las demandas y su futura estrategia empresarial se encuentran en un punto crucial.
Reflexión final
El caso de Johnson & Johnson es un claro ejemplo de cómo las grandes corporaciones deben lidiar con el impacto de sus productos en la salud pública. Mientras la empresa sigue defendiendo la seguridad de su talco para bebés, el proceso legal en curso podría marcar un precedente importante para futuros litigios corporativos. ¿Se logrará una solución justa para las miles de víctimas afectadas por el talco? Solo el tiempo y el avance de las negociaciones lo dirán.