En un devastador ataque aéreo en el campo de refugiados de Rafah, en la ciudad de Gaza, al menos 45 personas perdieron la vida el lunes, desencadenando una ola de condena internacional y llamamientos para que Israel cumpla con la orden del Tribunal Internacional de Justicia de detener la ofensiva. El ataque, que ocurrió la noche del domingo, dejó a las familias palestinas de luto mientras se apresuraban a los hospitales para preparar a sus muertos para el entierro.
El Ataque y sus Consecuencias
El ataque aéreo provocó un incendio masivo que envolvió tiendas de campaña y refugios metálicos precarios. Los sobrevivientes describen cómo la calma de la noche se rompió con un fuerte estruendo seguido de llamas que se propagaron rápidamente. Umm Mohamed Al-Attar, una madre palestina, narró: "Estábamos orando y preparando las camas de nuestros hijos para dormir. No había nada inusual, y de repente escuchamos un ruido muy fuerte y el fuego estalló a nuestro alrededor. Todos los niños empezaron a gritar... el sonido era aterrador; sentimos que el metal estaba a punto de colapsar sobre nosotros".
El ataque ocurrió en el vecindario de Tel Al-Sultan, donde miles de personas se habían refugiado después de que las fuerzas israelíes iniciaran una ofensiva terrestre en el este de Rafah hace más de dos semanas. Las imágenes de video obtenidas por Reuters muestran el caos y el pánico mientras los residentes intentaban combatir el incendio con recursos limitados.
Respuesta Internacional
La comunidad internacional reaccionó con indignación. El presidente francés, Emmanuel Macron, expresó su "indignación" ante los ataques israelíes. "Estas operaciones deben detenerse. No hay áreas seguras en Rafah para los civiles palestinos", declaró en X. La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, y el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, insistieron en que el fallo del Tribunal Internacional de Justicia debe ser respetado. "El derecho internacional humanitario se aplica a todos, también a la conducta de Israel en la guerra", subrayó Baerbock.
Impacto en la Población Civil
Más de la mitad de las víctimas eran mujeres, niños y ancianos, según informaron funcionarios de salud en Gaza, administrada por Hamas. La cifra de muertos probablemente aumentará debido a las graves quemaduras sufridas por muchos. Las declaraciones del ejército israelí indicaron que el ataque, basado en "inteligencia precisa", eliminó al jefe de personal de Hamas para Cisjordania y a otro oficial responsable de ataques contra israelíes. Esto ocurrió después de la interceptación de ocho cohetes lanzados hacia Israel desde el área de Rafah.
Los hospitales en Rafah, incluidos los administrados por el Comité Internacional de la Cruz Roja, no pudieron atender a todos los heridos, por lo que algunos fueron trasladados a hospitales en Khan Younis, al norte de Gaza. El Ministerio de Relaciones Exteriores palestino, con sede en Cisjordania, condenó la "atroz masacre".
Continúan los Bombardeos
A pesar de la condena internacional, los tanques israelíes continuaron bombardeando las áreas orientales y centrales de Rafah el lunes, causando más muertes. En el campamento de Al-Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, un ataque israelí mató a tres policías palestinos, según el Ministerio del Interior dirigido por Hamas.
Más de 36,000 palestinos han muerto desde que comenzó la ofensiva israelí, según el Ministerio de Salud de Gaza. Israel lanzó la operación después de que militantes liderados por Hamas atacaran comunidades en el sur de Israel el 7 de octubre, matando a aproximadamente 1,200 personas y tomando más de 250 rehenes.
Condenas Globales
El ministro de Relaciones Exteriores de Irlanda, Micheál Martin, calificó el ataque como "bárbaro" y destacó la falta de seguridad y asistencia en Gaza. Egipto, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Qatar también condenaron el ataque, señalando que podría dificultar los esfuerzos para negociar un alto el fuego y un intercambio de rehenes.
El ataque en Rafah, que se ha convertido en un campo de escombros y destrucción, resalta la urgente necesidad de una intervención internacional para proteger a los civiles y detener la violencia en la región.