Desde la infancia, a la mayoría de las personas les desagrada la lectura. Esto es comprensible: pocos están dispuestos a sustituir un paseo, charlar con amigos o jugar en los parques por pasar páginas de los libros. Sin embargo, la aversión a esta actividad puede persistir hasta la adultez, y esto ya es un problema. Si todavía no te gusta leer o evitas esta actividad, desplázate hacia abajo para descubrir qué beneficios para tu salud estás perdiendo.
¿Por qué es útil leer?
La lectura reduce el estrés
Con tanto estrés en el mundo actual, encontrar actividades que nos ayuden a relajarnos y reducir la ansiedad es una prioridad. Ya hay pruebas contundentes de que la meditación, el yoga y los paseos ayudan a tomar un descanso del ajetreo diario. ¡Pero resulta que es mucho más eficaz lidiar con el estrés leyendo libros!
En 2009, científicos de la Universidad de Sussex en el Reino Unido analizaron cómo diferentes actividades reducían el estrés midiendo la frecuencia cardíaca y la tensión muscular de los participantes. Los resultados mostraron que leer libros o periódicos durante solo seis minutos reducía los niveles de estrés hasta en un 68%. En comparación, un paseo reduce esta cifra en un 42%, una taza de té o café en un 54% y escuchar música en un 61%.
Lectura vinculada a la longevidad
¡Probablemente no esperabas esto! En 2016, un equipo de la Universidad de Yale realizó un estudio que aportó pruebas irrefutables. Después de seguir a 3.600 adultos mayores de 50 años durante 12 años, encontraron que los participantes que pasaban 30 minutos diarios leyendo libros vivían casi dos años más que aquellos que leían revistas o periódicos.
Los libros mejoran la alfabetización y desarrollan el habla
Cuantos más libros diferentes leas, más palabras y frases nuevas aprenderá tu cerebro. En consecuencia, tu discurso, tanto escrito como oral, será más fluido y elaborado. ¡Es sencillo!
Leer libros aumenta la empatía
En un estudio, los participantes se dividieron en varios grupos: uno tenía que leer ficción, otro no ficción, un tercero ensayo y un cuarto grupo era un grupo de control que no debía leer nada. Después de leer todos los libros, los investigadores realizaron cinco experimentos en los que aquellos que leyeron ficción obtuvieron mejores resultados en tareas como predecir el comportamiento de los personajes e identificar emociones codificadas en las expresiones faciales. Los autores del estudio aclararon que esto indica la capacidad de comprender los estados mentales de otras personas.
La lectura desarrolla el pensamiento creativo y la flexibilidad mental
Mientras leemos libros, nos sumergimos en nuevos mundos y puntos de vista, ideas y conceptos diferentes. Esto nos ayuda a ampliar nuestros horizontes y desarrollar la capacidad de pensar de manera creativa y flexible.
Cómo leer libros correctamente
Para obtener todos estos beneficios y evitar consecuencias negativas, es importante saber leer correctamente. Aquí algunos consejos:
- Elige el mejor momento para leer. La mañana se considera óptima cuando el cerebro aún no está sobrecargado de información. Si eres un noctámbulo, es mejor leer antes de acostarte.
- Crea la atmósfera adecuada. Un ambiente acogedor te ayudará a sumergirte en la historia. Puedes reproducir música relajante o sonidos de la naturaleza de fondo.
- No temas tomar notas. Esto te ayudará a absorber mejor la información y volver a ella más tarde.
- Minimiza distracciones. Desactiva las notificaciones en tu teléfono y computadora; nada debería distraerte en este momento.
- Reflexiona sobre lo leído. Después de cada capítulo, tómate un breve descanso para reflexionar. Por ejemplo, camina hasta la cocina, bebe un vaso de agua y luego regresa a tu libro.
- Controla tu postura. Siéntate derecho pero relajado. Tu espalda debe estar apoyada y tus pies en el suelo. Coloca el libro a la altura de los ojos para no tener que inclinar la cabeza. Sostén el libro a unos 30 cm de tus ojos. ¡Y nunca leas acostado!
Leer libros no solo es una actividad placentera, sino que también ofrece numerosos beneficios para la salud física y mental. Así que, la próxima vez que tengas unos minutos libres, toma un buen libro y disfruta de un rato de lectura. ¡Tu cuerpo y mente te lo agradecerán!