ByteDance, la empresa china dueña de la popular red social TikTok, ha decidido no venderla a pesar de las presiones provenientes del Congreso y el gobierno de Estados Unidos. Estas instituciones han advertido sobre los posibles riesgos de seguridad nacional que representa la plataforma.
La polémica surge después de que la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobara un proyecto de ley que obligaría a TikTok a cortar sus vínculos con ByteDance o enfrentar una prohibición nacional. Esta medida, impulsada por funcionarios preocupados por la influencia del gobierno chino en la aplicación, podría afectar a sus más de 170 millones de usuarios en el país norteamericano.
El comunicado emitido por ByteDance desmiente los rumores surgidos a raíz de una noticia en el sitio especializado The Information, que sugería que la empresa estaba considerando la venta de TikTok sin incluir su valioso algoritmo de recomendaciones.
Los representantes del gobierno estadounidense argumentan que TikTok podría ser utilizada para recopilar datos y espiar a ciudadanos estadounidenses, o como un medio de propagación de la agenda política china. Sin embargo, TikTok ha negado rotundamente estas acusaciones y ha asegurado que nunca compartirá datos de usuarios estadounidenses con el gobierno chino.
La aprobación de esta ley en la Cámara de Representantes otorga a ByteDance un plazo de casi un año para desprenderse de TikTok, aunque 90 días están sujetos a una exención presidencial. Esta medida ha sido impulsada por una coalición bipartidista de demócratas y republicanos, a pesar de los esfuerzos del CEO de TikTok, Shou Zi Chew, por evitarla.
Es importante destacar que esta legislación contra TikTok está vinculada a un paquete de ayuda financiera para Ucrania, Israel y Taiwán, valorado en unos 90.000 millones de euros, que está en proceso de votación en el Congreso.
Aunque se espera que el Senado apruebe estas medidas, algunos expertos señalan la complejidad y las implicaciones geopolíticas de una posible prohibición de TikTok en Estados Unidos. La decisión final podría afectar no solo a la empresa ByteDance, sino también a millones de usuarios de la popular red social en el país.