Los niveles de pobreza en Argentina alcanzaron el 57,4% en enero, la cifra más alta en al menos 20 años, según un informe de la Universidad Católica de Argentina (UCA) citado por los medios locales el domingo. El informe señala que la devaluación del peso llevada a cabo por el presidente Javier Milei poco después de su inauguración a principios de diciembre, y los aumentos de precios provocados por ello, exacerbó los niveles de pobreza, que cerraron el año en un 49,5%.
"La verdadera herencia del modelo de casta: Seis de cada diez argentinos son pobres", dijo Milei, un libertario, en una publicación en redes sociales el sábado por la noche.
Milei asumió el cargo prometiendo "dolarizar" la economía, frenar una tasa de inflación anual de más del 200%, eliminar el déficit fiscal y acabar con los beneficios para las dinastías políticas de Argentina, a las que Milei llama "la casta". En diciembre, su gobierno implementó amplias reformas económicas, principalmente una devaluación del peso del 54% frente al dólar estadounidense, lo que provocó el colapso de los ingresos de los argentinos mientras los precios se disparaban.
Otras medidas incluyeron recortar los subsidios a la energía y el transporte, y aplicar aumentos de impuestos con el objetivo de alcanzar el equilibrio fiscal.
El viernes, el ministerio de economía de Argentina informó de un superávit presupuestario en enero de 518.41 mil millones de pesos ($620.85 millones), la primera vez que la cifra ha estado en verde desde agosto de 2012.
La situación económica y social en Argentina está generando preocupación a nivel nacional e internacional. La reciente publicación del informe de la Universidad Católica de Argentina ha revelado cifras alarmantes sobre la pobreza en el país, alcanzando niveles no vistos en décadas. Este preocupante aumento en la tasa de pobreza ha desencadenado un intenso debate sobre las políticas económicas y sociales implementadas por el gobierno de Javier Milei.
La devaluación del peso argentino, una de las principales medidas económicas adoptadas por el presidente Milei, ha tenido un impacto significativo en la economía y en la vida cotidiana de los argentinos. Si bien se buscaba estabilizar la moneda y frenar la inflación desenfrenada, esta medida ha provocado un aumento drástico en los precios de los productos básicos, lo que ha erosionado aún más el poder adquisitivo de la población y ha llevado a un aumento en los niveles de pobreza.
El presidente Milei ha defendido estas medidas como necesarias para corregir los desequilibrios económicos heredados de administraciones anteriores y para promover un crecimiento económico sostenible a largo plazo. Sin embargo, los críticos argumentan que estas políticas están exacerbando la desigualdad social y empujando a más argentinos hacia la pobreza.
La lucha contra la pobreza y la desigualdad requiere un enfoque integral que aborde no solo los aspectos económicos, sino también los sociales y políticos. Es fundamental implementar políticas que promuevan la inclusión social, el acceso a la educación y la salud, así como oportunidades económicas equitativas para todos los ciudadanos.
El informe de la UCA subraya la urgente necesidad de tomar medidas concretas para abordar la crisis de la pobreza en Argentina. Es responsabilidad del gobierno, en colaboración con la sociedad civil y el sector privado, trabajar juntos para encontrar soluciones efectivas que mejoren las condiciones de vida de los más vulnerables y promuevan un desarrollo sostenible e inclusivo para el país.
En resumen, el aumento de la pobreza en Argentina es un desafío que requiere una acción urgente y coordinada de todas las partes interesadas. Solo a través de un compromiso conjunto y la implementación de políticas efectivas se podrá avanzar hacia un futuro más próspero y equitativo para todos los argentinos.