El mundo laboral moderno está lleno de desafíos, y uno de los más destacados es el impacto en el sueño de aquellos que trabajan en turnos nocturnos. Una reciente investigación llevada a cabo por un equipo de expertos en los Países Bajos y Bélgica reveló datos impactantes: el 51% de quienes laboran en estos turnos sufren algún tipo de trastorno del sueño.
El estudio, que incluyó a 37,662 participantes, analizó la relación entre el trabajo y el sueño, clasificando a los individuos según sus horarios laborales, ya sea diurnos o nocturnos. Los resultados desvelaron que alrededor de 1 de cada 10 personas que trabajan regularmente en turnos nocturnos enfrentan problemas de sueño, siendo más de la mitad de ellos víctimas del insomnio.
Las encuestas identificaron seis categorías comunes de trastornos del sueño: insomnio, hipersomnia, parasomnia, trastornos respiratorios y de movimiento relacionados con el sueño, y trastornos del ritmo circadiano. Marieke Lancel, especialista en sueño de la Universidad de Groningen en los Países Bajos, señaló: "Descubrimos que, en comparación con trabajar durante el día, otros tipos de turnos laborales se asocian con más alteraciones del sueño, especialmente durante los turnos de trabajo nocturnos".
Lo más preocupante es que más del 50% de las personas que trabajan en turnos nocturnos experimentan al menos un trastorno del sueño, y más del 25% de estos trabajadores presentan dos o más trastornos. Al considerar todos los horarios de trabajo, aproximadamente 1 de cada 3 personas sufre al menos un trastorno del sueño.
Los resultados también revelaron diferencias según factores demográficos. Las mujeres presentaban más trastornos del sueño, aunque los hombres tendían a dormir menos horas. Los participantes más jóvenes, especialmente aquellos de 30 años o menos, mostraron mayor propensión a tener problemas de sueño, mientras que las personas mayores dormían menos en promedio.
Incluso la educación parecía tener influencia en el patrón de sueño. Los individuos más jóvenes y con menor nivel educativo eran más vulnerables a las alteraciones en el sueño y la vigilia.
Es fundamental tener en cuenta que estos hallazgos se basan en autoinformes y no en análisis del sueño en laboratorio. Los datos proceden de personas que respondieron a anuncios en periódicos, lo que no confirma una relación directa entre el trabajo nocturno y estos problemas de salud, pero sí establece una conexión significativa entre ambos.
El impacto del trabajo nocturno en la salud ha sido objeto de estudio y preocupación, ya que se ha relacionado con problemas como la diabetes, el cáncer y la depresión. Además, trabajar en turnos nocturnos dificulta el cumplimiento de un horario de sueño adecuado, lo que puede tener consecuencias adversas para la salud a largo plazo.
Las prioridades en el ámbito laboral han cambiado en los últimos años, según una encuesta realizada por la empresa de contratación Get Experts. El desarrollo profesional ha cedido paso a las condiciones laborales, donde el trabajo remoto, los horarios flexibles y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal son objetivos cada vez más buscados por los empleados. Estos hallazgos reflejan la creciente conciencia sobre la importancia del bienestar y la calidad de vida en el ámbito laboral actual.