La envidia es un sentimiento de anhelo por algo que posee otra persona. Puede manifestarse como un deseo de tener lo que otra persona tiene o como un deseo de que la otra persona no tenga lo que tiene. La envidia puede ser una emoción difícil de manejar, pero hay algunas estrategias que pueden ayudar a superarla.
Una forma de abordar la envidia es reconocer que no es una emoción productiva. A menudo, la envidia nos lleva a compararnos con los demás y nos hace sentir mal con nosotros mismos. En lugar de centrarse en lo que otros tienen, es importante recordar que todos tenemos nuestras propias fortalezas y debilidades.
Otra estrategia es practicar la gratitud. En lugar de centrarse en lo que no tienes, trata de recordar todas las cosas por las que debes estar agradecido. Esto puede ayudar a cambiar tu perspectiva y hacerte sentir más contento con lo que ya tienes.
También puedes tratar de encontrar formas de apoyar a los demás. En lugar de envidiar lo que otras personas tienen, trata de ayudarles a alcanzar sus metas o simplemente mostrarles tu apoyo. Esto puede ayudar a reducir la envidia y a construir relaciones más positivas.
Por qué la envidia "ennegrece"
Las condiciones de crecimiento y crianza pueden afectar significativamente si un niño se vuelve envidioso o no. Por ejemplo, sus padres no le dieron amor y aceptación incondicionales. Probablemente compararon constantemente a su hijo o hija con otra persona. La abundancia de críticas y elogios raros, y solo "por la causa", aquí, en la lista de posibles causas de la envidia tóxica.
En condiciones de mucha carencia material, y aun cuando los mayores obligan al niño a compartir lo poco que tiene todo el tiempo, la envidia se hace más fuerte. A menudo, las creencias destructivas se transmiten en la familia, que una persona pequeña absorbe sin crítica. Por ejemplo, "la vida no es justa" o "algunas personas simplemente tienen suerte, pero otras no". En los primeros años de la juventud, cuando los deseos son muy agudos y todavía hay muchas restricciones, el apoyo de adultos sabios es especialmente importante para un adolescente. Por desgracia, no todos lo entienden.
Para deshacerte de la envidia, necesitas hacer tres prácticas.
Escucha tus necesidades
¿Qué es lo que realmente quieres cuando envidias el matrimonio de tu amigo? ¿Amar? seguridad material? ¿Respeto de los demás por la "señora casada"? Con base en la respuesta, planifique el segundo elemento.
Enfócate en tu vida
Su enfoque debe estar en sus metas, objetivos, sueños y oportunidades. Sigue tu camino sistemáticamente, paso a paso. La inacción más la envidia es igual a la degradación.
Desarrollar
Piensa en tu lado más fuerte y en cómo puedes mejorar aún más. ¿Eres elogiado por tu ingenio y tu lengua bien hablada? Tome una clase de oratoria, comience un vlog o podcast. Sé tú mismo, no una pálida copia del objeto de la envidia. En el mundo del arte humano, solo se valora el original.
Finalmente, es importante recordar que nadie es perfecto. Todos tenemos nuestras propias luchas y desafíos, y es importante recordar que nadie tiene una vida perfecta. En lugar de envidiar a los demás, trata de aceptar tus propias imperfecciones y trabajar en tus propias metas y sueños.
En resumen, la envidia es una emoción natural, pero puede ser destructiva si no es manejada adecuadamente. Con práctica y tiempo, es posible superar la envidia y aprender a aceptar y valorar lo que ya tienes.