Marte está más lejos del Sol que la Tierra, y su atmósfera de dióxido de carbono es 100 veces más delgada que la de nuestro planeta, lo que hace imposible que sirva como una manta que retenga el calor. Por estas razones, Marte es frío.
La temperatura mínima registrada allí es de menos 128 °C, y en la Tierra es de menos 93 °C en la Antártida. La temperatura máxima marciana es de +30 °C, y la temperatura de la Tierra es de +56 °C en Death Valley, EE. UU.
La temperatura media en Marte, según la NASA, es de menos 60 °C. En invierno, más cerca de los polos, puede alcanzar los 125 °C bajo cero. En un día de verano cerca del ecuador, el aire se calienta hasta +20 °C, pero por la noche puede bajar a -73 °C. Por la noche aparece escarcha en la superficie, que se convierte en vapor al amanecer, aumentando la humedad del aire.
La temperatura máxima registrada por el rover Curioisti es de +6 °C por la tarde, mientras que un número significativo de días durante su período de observación la temperatura estuvo por encima de cero. El rover Perseverance el 29 de enero registró una temperatura máxima de -13 °C y una temperatura mínima de -85 °C.
Hay cuatro estaciones, como la nuestra. Pero difieren en duración debido al hecho de que la órbita de Marte es más alargada. Así, la primavera marciana en el hemisferio norte dura 7 meses, las estaciones de verano y otoño son de unos 6 meses, y la duración del invierno es de 4 meses. Durante el verano marciano, el casquete polar se derrite y en invierno vuelve a crecer.
Según una versión, una vez en Marte fue más cálido y húmedo, y la temperatura promedio alcanzó los +10 °C. Según otras fuentes, debido al hecho de que el Sol solía ser más tenue, el Planeta Rojo era un desierto helado blanco como la nieve.
El cambio climático todavía está ocurriendo en Marte. Los estudios han mostrado signos de una transición de una edad de hielo a una interglacial, lo que se refleja en la reducción de los casquetes polares y el aumento de los glaciares de latitudes medias.