Según los expertos, la teoría general de la relatividad sugiere que el universo puede tomar una de tres formas. Entre ellos están planos, cerrados, abiertos. Estas formas se pueden comparar con varios objetos: una hoja de papel, una silla de montar y una esfera.
Varios factores dependen de la forma del universo. Por ejemplo, si se expandirá para siempre o eventualmente colapsará, si será generalmente finito o infinito. La forma en sí puede determinarse por la densidad general del universo y la tasa de su expansión.
Se considera que el método más conveniente para determinar la forma del Universo es el análisis del fondo cósmico de microondas: las fluctuaciones de temperatura del resplandor residual del Big Bang. Es decir, después de esta explosión, se forman en el espacio puntos calientes y fríos de diferentes tamaños.
Durante las últimas décadas, los científicos han podido medir con bastante precisión las fluctuaciones en la temperatura del CMB. Según sus resultados, el universo en realidad es plano, ya que se expande sin curvatura positiva o negativa. Es cierto que hay que decir que tal forma del Universo no es reconocida por todos los expertos. Esto se debe al hecho de que otras medidas (por ejemplo, la magnitud de la lente gravitacional o cuánto se distorsiona la radiación relicta bajo la influencia de la gravedad de la materia en su camino) sugieren más sobre la forma cerrada del Universo.