Científicos han descubierto estructuras de proteínas que pueden ser responsables del origen de la vida en la sopa primordial de la Tierra antigua.
Los científicos están tratando de entender cómo la vida primitiva pudo haber surgido en nuestro planeta a partir de materiales no vivos. Llegaron a la conclusión de que todos los seres vivos tendrían que recolectar y usar energía de fuentes como el sol o los respiraderos hidrotermales. A nivel molecular, esto significa que la capacidad de intercambiar electrones es de suma importancia para la vida. Dado que los mejores elementos en este sentido son los metales, y la mayor parte de la actividad biológica ocurre con la ayuda de las proteínas, los investigadores decidieron estudiar su combinación, es decir, las proteínas que se unen a los metales.
Los investigadores encontraron que la mayoría de estas proteínas existentes son similares entre sí, independientemente del tipo de metal con el que interactúen. Los científicos han llegado a la conclusión de que estos bloques de construcción podrían haber tenido uno o un pequeño número de ancestros comunes, que dieron origen a la vida.