Hasta la fecha, se han descubierto alrededor de 5.000 planetas fuera del sistema solar y aunque muchos de ellos son inusuales a su manera, no todos se parecen a la Tierra y son inservibles para la vida. Incluso Marte, que a menudo se compara con la Tierra, no puede considerarse cómodo para los humanos.
¿Qué hace que nuestro planeta sea único?
Primero, la Tierra está a una distancia óptima del Sol, con un promedio de 149.597.870 km. No está lo suficientemente cerca para experimentar los efectos devastadores de la radiación solar, ni tan lejos como para congelarse. Además, la unión exitosa de nuestro planeta y la estrella permite que la Tierra mantenga agua líquida en su superficie.
El tamaño de la Tierra es tal que tiene una atmósfera que proporciona las condiciones para la vida.
La Tierra tiene una compañera, la Luna, que estabiliza la rotación de nuestro planeta, evitando cambios bruscos de polos que pueden conducir a cambios climáticos graves. La luna también crea ciertas condiciones en la superficie, provocando mareas oceánicas.
Júpiter también afecta a la Tierra, a pesar de la distancia. Debido a su enorme masa, el gigante gaseoso actúa como una especie de vacío celestial, limpiando el sistema solar de escombros, incluidas rocas del tamaño de una luna, que podrían chocar con la Tierra.
Otra característica única de la Tierra son sus vastos océanos, que cubren el 70% de la superficie. Otros planetas del sistema solar no tienen agua líquida en la superficie. Solo en el pasado distante, quizás, Marte y Venus tenían océanos de superficie líquida.
Curiosamente, el agua está asociada con otra característica única de la Tierra, su sistema de placas tectónicas, que actúa como lubricante. Los científicos creen que los movimientos de deslizamiento de la corteza terrestre han formado las altas crestas del planeta y las profundidades del océano que se hunden rápidamente. Además, la tectónica de placas mantiene el planeta caliente.