Ha pasado un año desde el lanzamiento de las consolas de nueva generación. Debido a la escasez de semiconductores, la oferta de PS5 y Xbox Series X fue insuficiente para satisfacer la demanda de los jugadores atormentados por la pandemia.
Los distribuidores se han convertido en otro problema. Con la ayuda de bots, capturaron una parte significativa del mercado de los juegos y aumentaron los precios 2 veces, privando a los compradores de cualquier garantía en caso de un mal funcionamiento. Sólo recientemente las tiendas han intentado organizar las ventas en línea de acuerdo con el principio de "una consola en una mano", pero las consolas aún llegan muy lentamente a los almacenes, por lo que el equilibrio entre la oferta y la demanda aún está muy lejos.
Mientras que las consolas de juegos están acumulando polvo entre los especuladores, los analistas hacen sonar la alarma: solo una de cada tres PS5 ha lanzado al menos un juego. Los jugadores habituales se ven obligados a hacerse con una Xbox Series S reducida o esperar suerte durante las ventas de nuevos lotes. Comprar consolas es un verdadero dolor de cabeza. Los jugadores participan en concursos, entran en colas virtuales y compran correos pagados.
A pesar de todas las dificultades, los jugadores han encontrado formas de adquirir las consolas de próxima generación.